El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha presentado una demanda contra Apple, acusándola de mantener un monopolio en el mercado de teléfonos móviles a través del iPhone. Según los fiscales, esta posición dominante ha beneficiado a la compañía en términos de valoración bursátil, pero ha perjudicado a consumidores, desarrolladores y competidores.
La demanda, presentada en un tribunal federal en Nueva Jersey, representa un importante esfuerzo antimonopolio por parte del Gobierno de Joe Biden contra Apple. Se argumenta que la empresa ha alcanzado su posición de poder mediante su ecosistema de aplicaciones y dispositivos, como el Apple Watch y Apple Pay, lo que supone un revés para la estrategia de la compañía.
El Fiscal General Merrick Garland afirmó que si no se cuestiona esta situación, Apple seguirá fortaleciendo su monopolio en el mercado de teléfonos inteligentes. Por su parte, un portavoz de Apple expresó su desacuerdo con la premisa de la demanda, argumentando que obstaculizaría su capacidad para desarrollar tecnología integrada de hardware, software y servicios, que es lo que los consumidores esperan de la marca.
La demanda también pone en peligro el modelo de negocio de servicios de Apple, que representa una importante fuente de ingresos para la empresa. Este segmento incluye ingresos de servicios como Apple Music, iCloud, Apple News y Apple TV, así como las comisiones obtenidas por las compras en la App Store. Es el negocio más rentable de la compañía y ha experimentado un crecimiento significativo en los últimos años.
La noticia de la demanda ha afectado el precio de las acciones de Apple en Wall Street, con una caída del 3%, mientras que otras grandes tecnológicas apenas sufrieron variaciones. Sin embargo, el Nasdaq registró un aumento del 0,6% tras el cierre en máximos históricos el día anterior.